lunes, 9 de abril de 2012

El verdadero dharma

Queridos amigos:
Esta vez queremos compartir con ustedes un muy breve extracto de Kyabgon Phakchok Rimpoché en el retiro de Tzintzuntzan 2010 acerca del verdadero dharma.
Esperamos les sirva para reflexionar sobre su práctica.
Buen inicio de semana,
Alumnos de Phakchok Rimpoché en México

http://youtu.be/DVhcnc9QpBI



«Nos gusta lo fácil, pero el dharma no es fácil. Si haces lo que te gusta, estarás practicando tu dharma; hacer lo que no te gusta por que eso es lo que debes hacer, ése es el verdadero dharma, no hay más. Por ejemplo, mantener la disciplina: nos gusta decir cosas que no debemos todo el tiempo; no hay problema en decirlas, pero no decirlas es practicar la disciplina. Viene un mosquito a picarnos y lo matamos; tenemos derecho, él vino a picarnos, pero no matarlo, eso es disciplina. Mantener la disciplina es difícil, el dharma, también.»

lunes, 2 de abril de 2012

Día de Gurú Rimpoché- abril 2012: Pregunta de Yeshe Tsogyal

Queridos amigos de dharma:
Queremos compartir con ustedes la versión en español del mensaje de Gurú Rimpoché que nuestro querido maestro Kyabgon Phakchok Rimpoché nos ha enviado. Esperamos les sirva como inspiración para su práctica.


Buen inicio de semana,
Alumnos de Phakchok Rimpoché en México



Día de Gurú Rimpoché


Queridos amigos que se encuentran cerca y lejos:

Los saludo en este día de Gurú Rimpoché. Dondequiera que estén y en cualquier situación en la que se encuentren, espero de corazón que estén genuinamente felices y sanos, y que este karma nunca se termine ni los aleje de tal estado presente.

Por cierto, me encuentro en el Valle de Katmandú, placenteramente feliz y un poco ocupado, pues encabezo la Puya de las Cien Deidades. Hoy es el cuarto día de esta puya que dura las 24 horas durante nueve días. Hoy, mientras se llevaba a cabo la puya, me puse a pensar qué escribirles para este mensaje de Gurú Rimpoché. Últimamente he estado leyendo una serie de preguntas y respuestas entre el Nacido del Loto y su consorte tibetana, Khandro Yeshe Tsogyal. Pensé en compartirles una.
  
Durante los 55 años que Gurú Rimpoché permaneció en Tíbet, Khandro Yeshe Tsogyal, su estudiante sin igual, estuvo a su servicio y fue su asistente más devota y diligente. Él le confirió por completo sus instrucciones orales sin excepción, así como la esencia de su sabiduría. Durante este tiempo, ella se dedicó a compilar y escribir todas las enseñanzas que él impartió y las mantuvo escondidas en preciados tesoros.

Ella dijo: “En diferentes ocasiones, [Gurú Rimpoché] dio consejos sobre la práctica del dharma; yo los retuve persistentemente en mi memoria perfecta, los compilé y los escribí por el bien de las futuras generaciones. Puesto que no se pretende enseñarlas en el momento presente, las he escondido en forma de preciados tesoros. Que estas enseñanzas se encuentren con personas valiosas y destinadas [para ello].”

Continúa diciendo: “Se escribió este Ciclo de enseñanzas mediante preguntas y respuestas en la parte superior de la cueva en Chimpu, en el vigesimoquinto día de la segunda luna de otoño en el año del cerdo.”

He aquí un extracto de una enseñanza de esta terma en particular, llamada Ciclo de enseñanzas mediante preguntas y respuestas:

Maestro Padma:  Cuando practiques el dharma, primero debes domar tu propia mente.
Señora Yeshe Tsogyal: ¿Qué quiere decir esto?
Maestro Padma:
Debes extinguir las abrasadoras llamas del enojo con el agua de la bondad amorosa.
Debes cruzar el río del deseo con el puente de los poderosos remedios.
Debes prender la antorcha del conocimiento que discrimina en la oscuridad de la estupidez.
Debes derrumbar la montaña del orgullo con el mazo de la diligencia.
Debes superar la tormenta de la envidia portando la cálida prenda de la paciencia.

En cualquier caso, estos cinco venenos, tus enemigos de antaño, arruinarán tu ser en los tres reinos de la existencia cíclica si te complaces en ellos de manera desinhibida. No los dejes libres y sin control, es peligroso.

Sarva Mangalam (que todo sea auspicioso),

Phakchok Rimpoché