martes, 20 de diciembre de 2011

Por qué valorar lo preciado de la vida humana

Queridos amigos:

Esta semana continuamos con las enseñanzas que Rimpoché impartió acerca de la necesidad de valorar nuestra vida humana como motivación para nuestra práctica. Esperamos que este fragmento los inspire a seguir meditando.
Buen inicio de semana y felices fiestas,
Alumnos de Phakchok Rimpoché en México
http://youtu.be/Vg8zBybja8g



«Cuando hablamos de tener un cuerpo preciado nos referimos a si cuando estamos enfermos, ¿podemos practicar el dharma? o si tu mente se deprime un poco o se entristece un poco, ¿puedes practicar dharma? Si ocurren incluso los cambios más mínimos en nuestra vida, ¿podemos practicar dharma? Por eso, si ahora estamos sanos y nuestra mente está bien, si conocemos un poco de dharma y lo entendemos, debemos esforzarnos por practicar tanto como podamos. A veces me da flojera practicar, entonces pienso: “ah, cuando estoy enfermo no puedo practicar bien, así que si ahorita estoy bien, voy a practicar”.
Actualmente tenemos unas vidas muy ocupadas, estamos ocupados; nos damos cuenta de ello y nos da gusto, eso es lo peor. Veo que la gente practica “ah, sí, preciada vida humana”, pero para ellos significa que el papá y la mamá durmieron juntos y luego salió un bebé, pero ésta no es la forma correcta de practicar. El preciado cuerpo humano es el tuyo, no el de alguien más. Y la gente dice que le gusta practicar el dharma, pero que están ocupados y me dicen “ay, Rimpoché, qué pena pero no puedo ir a tu retiro, estoy muy ocupado” ¡a mí qué! si tú no tienes tiempo para tu práctica, lo siento por ti no por mí. Pero la gente cree que me hace el favor a mí. Éste es el problema, el dharma se practica en el interior, no en el exterior, pero la gente hace lo contrario. Yo nunca le dije algo así a mi maestro; jamás le dije “ay, lo siento, no puedo ir a tus enseñanzas”. Ustedes deberían saber que las enseñanzas son para ustedes, no para el maestro.»

domingo, 11 de diciembre de 2011

No dejemos el dharma para más tarde

Estimados amigos:

Continuamos compartiendo enseñanzas de nuestro querido Phakchok Rimpoché, esta vez, acerca de cómo vamos dejando de lado el dharma. Esperamos les sea útil.
Sarva Mangalam,
Alumnos de Phakchok Rimpoché en México

http://youtu.be/9K4jn0nXWnM




«¿Con que problemas nos enfrentamos cuando empezamos a practicar? Primeramente, pensamos que podemos empezar a meditar mañana. Puedo empezar a practicar dentro de uno o dos meses, cuando tenga vacaciones. Esto quiere decir que no sentimos que el dharma sea importante, no es nuestra prioridad, sino que es algo secundario. Esto se debe a que no sabemos valorar lo preciado de nuestra vida humana.»

domingo, 4 de diciembre de 2011

Día de Gurú Rimpoché- acto de bondad al azar

Queridos amigos:


Como cada mes, en el día de Gurú Rimpoché, nuestro querido maestro, Kyabgon Phakchok Rimpoché, nos envía un mensaje inspirador. Aquí les compartimos la versión en español.


Buen inicio de semana,
Alumnos de Phakchok Rimpoché en México

Estimados amigos que se encuentran cerca y lejos:

Espero que todos estén bien y felices. A diferencia de mis mensajes anteriores, hoy quiero que mi mensaje sea breve y dulce, espero.

Ya sea que practiquen el budismo o algo relacionado con uno de sus elementos, muchas veces nos enganchamos en hacer algo budista, al grado que a veces nos olvidamos de la base sobre la cual trabajamos incansablemente.

El Buda enseñó que para que alguien alcance la iluminación, debe desarrollar dos cualidades supremas: sabiduría y compasión. Ambos medios para alcanzar la iluminación trabajan al unísono y por lo tanto no se puede manifestar uno sin el otro. Por lo tanto, en la práctica, la compasión surge de la sabiduría y la sabiduría surge de la compasión.

Por eso, en este día de Gurú Rimpoché, quisiera pedirles a todos ustedes que realicen un “acto de bondad al azar” sin esperar nada a cambio, ni siquiera un simple gracias. Tengo la esperanza de que su acto de compasión tenga un efecto dominó.

Todos ustedes permanecen en mi corazón y en mis plegarias.
Sarva Mangalam,
Phakchok Rimpoché