domingo, 30 de octubre de 2011

Hay que empezar poco a poco

Estimados amigos:

Seguimos compartiéndoles extractos de las enseñanzas de Morelia. Esta vez les compartimos un breve audio sobre por qué hay que empezar poco a poco con la meditación. Esperamos les sirva.
Buen inicio de semana,
Alumnos de Phakchok Rimpoché en México

http://www.youtube.com/watch?v=C7YgZa2eFLw



«Para la gente que está deprimida, el sufrimiento es real; quieren salirse de ese sufrimiento, pero no pueden, ¿por qué? por la misma razón que no puedes sostener la imagen en tu meditación. ¿Quién sostiene la imagen? ¡Tu mente! Quieres dejar de pensar en la imagen, pero no puedes. Por eso digo que quieren ser felices pero no saben cómo ser felices. Yo tuve ese mismo problema, por eso la meditación se tiene que empezar poco a poco, pues hemos arraigado el hábito contrario por muchos años. La meditación es algo nuevo para ustedes, por eso toma tiempo.»

domingo, 23 de octubre de 2011

La meditación no se entiende con el intelecto

Queridos amigos:

Retomamos las enseñanzas de Morelia 2010. En el siguiente extracto, Kyabgon Phakchok Rimpoché introduce el shámata sin objeto, que es el inicio de la meditación no conceptual. Rimpoché explica brevemente una de las técnicas, que se tiene que empezar después de haber practicado durante seis meses el shámata con un objeto mental.

Esperamos les sirva y los anime a seguir practicando.
Buen inicio de semana,
Alumnos de Phakchok Rimpoché en México

http://www.youtube.com/watch?v=6cdg5weYURc


«Si quieren mejorar en su meditación, esto es importante. Si estás haciendo meditación con un objeto de atención mental (sea un cactus, la respiración, o cualquier otra cosa) y lo estás haciendo diariamente mínimo unos minutos, lo que debes hacer es, después de seis meses,  reducir el objeto, es decir, hacerlo más pequeño, chiquito, más chiquito, más chiquito, muy chiquito, hasta que desaparece, y tu mente suelta todo foco, y descansa. Es muy sencillo, no hay esfuerzo. No puedes pensar en ello, pues no se puede entender el estado de meditación pensando; pensar no funciona, pues la meditación no implica pensar, si piensas cómo hacerlo no va a funcionar, la meditación hay que hacerla y ya. Si piensas ¿cómo debo hacerlo? no funciona.»

domingo, 16 de octubre de 2011

Visita 2011

Estimados amigos:

Les agradecemos a todos los asistentes al ciclo de enseñanzas 2011 por su generosidad y bondad. Gracias a ustedes tuvimos un ciclo de enseñanzas exitoso. Aquí presentamos un video de todas las actividades que se realizaron. Esperamos lo disfruten.
http://www.youtube.com/watch?v=eznKBKj8Ufw


Recordemos puntos esenciales de las enseñanzas:

  • La práctica de shámata debe apuntar a hacer nuestra mente más calma, firme y flexible; de otro modo, practicar sería como lanzar flechas sin un blanco. Por eso es importante practicar asiduamente los diferentes tipos de shámata. Para ello, Rimpoché nos ha puesto un programa.
  • La meta de practicar vipáshana es domar nuestra mente, disminuir nuestras emociones perturbadoras y cultivar sabiduría. Por eso es importante, primeramente, tener una buena base de shámata; también es importante escoger aquella emoción que notemos es la más fuerte en nosotros. De igual forma, continuamente debemos medir qué tanto han disminuido nuestras emociones perturbadas. El manual de entrenamiento mental de Atisha es un gran método para hacer todos los tipos de vipáshana, de acuerdo con los tres vehículos.
  • Aunque algunas prácticas rituales parezcan simples, como poner el altar, ofrecer nuestros alimentos o hacer tres postraciones frente a un objeto virtuoso, en realidad son grandes métodos para acumular mérito. Por eso es importante hacer este tipo de prácticas diariamente y dedicar el mérito.

Si tienes comentarios acerca de lo que tú aprendiste en este ciclo de enseñanzas, por favor agrégalos en esta entrada.

Asimismo, les comentamos que tenemos tres hermosas tormas en nuestro centro, gracias a la bondad y el esfuerzo de Lama Sherab Puntsok, por lo que si pueden ir a hacer ofrendas o postraciones, sería en verdad meritorio.

También iremos anunciando nuevas fechas para continuar con la práctica de shámata y vipáshana, de acuerdo con las explicaciones de ani sobre las enseñanzas de nuestro querido Phakchok Rimpoché.

Seguiremos en contacto, mientras tanto les enviamos todo nuestro cariño,
Alumnos de Phakchok Rimpoché en México

domingo, 9 de octubre de 2011

Día de Gurú Rimpoché- octubre 2011: Los ocho defectos

Queridos amigos:

Como todos los meses, nuestro querido maestro, Phakchok Rimpoché, nos ha enviado un mensaje para inspirarnos y recordarnos la importancia de practicar asiduamente y de la manera correcta. Aquí les compartimos la versión en español. Esperamos que les sea de utilidad.

Próximamente también estaremos presentando un correo de agradecimiento a quienes asistieron al ciclo de enseñanzas 2011, que resultó ser muy exitoso y provechoso.

Buen inicio de semana,
Alumnos de Phakchok Rimpoché en México





Queridos amigos, que se encuentran cerca y lejos:

Los saludo desde el valle de Katmandú. Para cuando reciban este correo mío, muchos de ustedes ya estarán listos para ir a la cama o listos para despertar. Pero donde quiera que estén, espero que ustedes y sus seres queridos estén felices y sanos. Hoy nuevamente es el décimo día del calendario lunar, y por lo tanto ¡es día de Gurú Rimpoché! Y como muchos de los otros correos que les he estado depositando en sus bandejas de entrada cada día de Gurú Rimpoché desde hace tres años, espero que éste también resulte en algo que les recuerde no alejarse del dharma.

Ahora, continuando lo que empecé el mes pasado sobre Llamando al Gurú desde lejos, [recordemos] que la última vez repasamos las contemplaciones preliminares: samsara, el preciado nacimiento humano, transitoriedad y karma. Hoy repasaremos las ocho faltas y quizás en el siguiente correo hablaremos sobre los antídotos.

1. Orgullo

Aunque mis defectos sean tan grandes como una montaña, las conservo para mí mismo.
Aunque los defectos de otros sean tan pequeños como una semilla de ajonjolí, los proclamo por todos lados.
Aunque carezco de la más mínima cualidad, pregono lo grandioso que soy.
Me autonombro practicante de dharma, pero me comporto de la forma opuesta.
Gurú, piensa en mí, mírame con compasión.
Bendíceme para pacificar mi orgullo tan egoísta.

Ahora bien, aquí el orgullo es diferente al orgullo normal, es decir, cuando piensas que tú eres una gran persona y miras a los demás como inferiores. En realidad el orgullo está escondido. Tienes incontables defectos, pero tratas de esconder ese hecho. Y si alguien tiene un defecto, tratas de contárselo a otros como un hecho, no como crítica, sino de cierta forma para que indirectamente te muestres a ti mismo como alguien que está libre de tal defecto y por lo tanto, te muestres como puro. No tienes muchas cualidades, pero crees que tienes muchas. Ésta es una forma muy común de verte a ti mismo; te pregonas como practicante de dharma, pero lo que en realidad estás haciendo es contrario al dharma.

El gran maestro Atisha pensaba que conocía el tantra muy bien. En Bodhgaya vio a dos dakinis volando por el espacio, cargando textos de dharma que irradiaban luz. Atisha preguntó: “¿Qué texto es éste?” Las dakinis respondieron: “Son textos de tantra que nunca has visto ni leído antes.” Él se sobresaltó. Luego otras dakinis llegaron, también cargando textos un poco más pequeños, menos radiantes. Atisha preguntó: “¿Qué texto es éste?” Las dakinis respondieron: “Éstos son los textos de tantra que tú conoces”. De tal forma, su orgullo sobre su conocimiento de tantra disminuyó.

En la práctica del dharma, primero debes ser sincero contigo mismo. Vi una película donde existe un grupo llamado el Grupo de la Honestidad, en el que todo mundo habla con honestidad. Había un miembro, un payaso, que se quitó la nariz roja y dijo a todos: “¡Los odio!” Sin embargo, la honestidad y la sinceridad no son así del todo, no hay por qué tratar así a los demás. Honestidad significa conocer tus propias emociones negativas y tus hábitos; ése es el primer paso. En segunda, cuando ves los defectos de los demás, necesitas tener una visión pura. Por ejemplo, todos los alumnos de Khenpo Ñakchung tienen la característica de la percepción pura. Nunca critican a los demás, y aquí por criticar nos referimos a tener que probar que alguien está equivocado, de una forma agresiva. En tercera, necesitas humildad. Puedes ver esta característica en los maestros de la antigüedad, en grandes maestros como Shantideva y Vimalamitra. En El camino del bodhisattva, Shantideva dice que él no es un gran maestro, ni tampoco uno que sepa mucho. Y el gran maestro Vimalamitra dijo “Yo no conozco el buddhadharma, no puedo explicar mi propio conocimiento, pero tengo que usar las citas del Buda y explicar lo que pueda.” ¡Y él es el gran Vimalamitra! Por lo tanto, para ser un buen practicante que no reviente de orgullo, necesitas ser sincero, tener una percepción pura y ser humilde.

2. Aferramiento al ego

Por dentro, escondo mi némesis: el demonio del aferramiento al ego.
Todos mis pensamientos sólo ocasionan que mis emociones perturbadoras incrementen.
El resultado de mis acciones no es virtuoso.
Puesto que no me he empeñado en voltear hacia el camino de la liberación,
Gurú, piensa en mí, mírame con compasión.
Bendíceme para que corte de raíz mi aferramiento al ego.

El camino de la liberación es en realidad el camino para cortar el ego. Fíjate cómo funciona el aferramiento al ego. Si lo piensas detenidamente, tu ego es tu propia perdición.  Sin embargo, escondes tu propio aferramiento al ego muy en lo profundo de tu ser. ¿Cómo puedes ver esto? Por lo general decimos que tenemos una cara; pero, si te preguntan si puedes ver tu propia cara, sabemos que no, porque nuestros ojos sólo pueden ver hacia afuera. Necesitamos un espejo para vernos la propia cara. De la misma forma, el espejo para ver nuestro propio aferramiento al ego es reflexionar: cuando tenemos buenos pensamientos, nos aferramos a ellos; cuando tenemos malos pensamientos, nos enojamos. No podemos dejar ir nuestras propias opiniones; básicamente cualquier pensamiento que surja en nuestra mente tiene algún tipo de emoción negativa en él. Y ésta es la prueba de que tenemos un ego muy fuerte. Por ejemplo, nos sentimos bien cuando tenemos compasión, y nos sentimos mal cuando tenemos enojo. ¿Pero quién es el que se siente bien o mal? Cuando miras de cerca, puedes ver que tienes un fuerte aferramiento al ego; pero si miras de lejos, puede parecer que no tienes ningún tipo de aferramiento al ego.

Cualquier acción que realices, pensar, hablar, moverte, en gran parte genera resultados no virtuosos, pues por lo general tienes emociones negativas y juicio en todo lo que haces. Por ejemplo, cuando escuchas una enseñanza de dharma, alguno de ustedes pensó acerca de una bodhichitta pura, genuina, que recibían esta enseñanza para beneficiar a todos los seres para que lleguen a la iluminación. Deben sentir esto en el fondo, de forma genuina desde lo profundo de su corazón, en donde no hay dónde esconderse y no hay nada que perder; esto es importante. Todo el dharma que hemos hecho hasta el momento no ha generado resultados porque nuestra motivación no es la correcta. ¿Por qué? Primeramente, porque frente a nosotros está la ignorancia, a la derecha y a la izquierda están los obstáculos, y en medio está nuestro ego. Todos tus pensamientos están ligados con las emociones negativas; todas tus acciones pueden parecer como dharma, pero en realidad no tienen nada de dharma. Por ejemplo, muchas personas hacen “korahs”, o circunvalaciones, alrededor de la estupa, pero mientras van caminando, van chismorreando, coqueteando y demás. Están haciendo circunvalaciones por el bien de su felicidad basada en el ego. Este dharma no es correcto. Por favor, gurú, bendíceme para cortar mi ego, para que así mi camino se vuelva el camino de la liberación.
 
3. Impaciencia

Con tantita alabanza o tantita crítica viene demasiada alegría o pena.
Con apenas algunas palabras ásperas dejo caer mi armadura de la paciencia.
Aunque veo al afligido, no siento compasión.
Cuando tengo la oportunidad de ser generoso, me encuentro atado por el nudo de la avaricia.
Gurú, piensa en mí, mírame con compasión.
Bendíceme para que mi mente se mezcle con el dharma.

Aquí hay cuatro puntos diferentes. En primera, sentimos alegría cuando la gente nos alaba y sentimos pena cuando la gente nos critica. En segunda, si alguien nos dice algo desagradable, perdemos la paciencia. En tercera, cuando vemos a alguien con quien deberíamos ganar compasión, no la sentimos. En cuarta, cuando queremos darle algo a alguien, nos vemos envueltos en la tacañería.

El primero, cuando nuestros sentimientos se ven afectados fácilmente por lo que nos dicen los demás, es una muestra de nuestro poco entendimiento del vacío. Cuando puedes mantener el vacío de la forma correcta, si alguien te critica, no te afecta. Hay varios niveles en esto. Al principio, te verás afectado emocionalmente. Pero si practicas correctamente, el efecto emocional es menor, y te ves afectado sólo en sentimientos. Después, incluso los sentimientos no te alterarán; sólo notarás lo que la persona te está diciendo. El cuarto nivel es cuando no surge ningún pensamiento cuando alguien te dice algo bueno o malo.

El Segundo es que nuestra mente está juzgando todo el tiempo; siempre estamos buscando las opiniones que los demás tienen de nosotros. Por ejemplo, cuando alguien tiene una mala cara, pensamos “¿por qué está enojado conmigo?” Pero quizás esta persona no esté enojada contigo, sino que simplemente está teniendo un mal día. Así que, básicamente, hay demasiado juicio aquí. En tercer lugar, carecemos de compasión. Y, por último, no hacemos ningún esfuerzo por cortar nuestro apego. Así que necesitamos practicar la ofrenda del mandala. Por favor, gurú, bendíceme para que mi mente se vuelva inseparable del dharma.

4. Apego

Aunque es insustancial, le adjudico sustancia al samsara.
Por tener comida y vestido, abandono lo que tiene valor duradero.
Aunque tengo todo lo necesario, anhelo más y más.
Me engaño a mí mismo con fenómenos irreales, ilusorios.
Gurú, piensa en mí, mírame con compasión.
Bendíceme para que abandone cualquier interés en este tipo de vida.

Cuando tienes apego a esta vida, no eres un practicante, porque no has atravesado la primera valla. Este verso en realidad engloba las cuatro separaciones del apego. La primera es: cuando tienes apego a esta vida, no eres un practicante. Aquí, el samsara no tiene valor ni esencia, no hay nada a qué aferrarse. Cuando tenemos la oportunidad de tener algún alimento o ganancia, podemos abandonar nuestra parte principal del dharma. Aquí se abandona el tiempo para practicar con el fin de perseguir metas samsáricas. En segunda instancia, tienes lo suficiente para sobrevivir, pero deseas más y más; en realidad yo soy así. En tercer lugar, no hay verdad del samsara, son ilusiones que son muy hábiles para engañarte o sobornarte. Uno de mis maestros solía decir: “la apariencia es la mejor manera de engañarte y sobornarte, y nuestra mente es muy buena para distraerse”. Así que, para que no desperdicies tu valiosa vida, necesitas cortar el apego a esta vida. Siéntete contento con lo que sea que tengas y entiende que las apariencias son muy buenas para engañarte, y que nuestra mente es muy hábil para dejarse llevar por el poder de la ilusión.

Desde el punto de vista del vinaya (las reglas monásticas), para alcanzar la liberación o la iluminación debes ser un monje o monja. Sin embargo, para quienes tenemos familia, técnicamente no podemos ser monjes o monjas. Pero debemos entender el verdadero significado de ser monjes: la renuncia; abandonar todo apego al samsara. Algunas veces, la gente malentiende y cree que ser yogui significa que tienes derecho a sentir apego por tu familia, debido a la llamada elevada visión y el gran camino de los yoguis. Esto es completamente erróneo: no puedes aferrarte a algo y esperar iluminarte.

El gran maestro Khenpo Ñakchung hizo la práctica del “Pongdag” (abandonar y dar) tres veces en su vida. A través de esta práctica dio todo aquello que poseía, excepto las ropas que traía puestas. Similarmente, cuando haces la ofrenda del mandala, el propósito es de forma sincera cortar mentalmente todo apego que tengas. Así que básicamente aunque no estés técnicamente ordenado, en tu corazón debes acoger la esencia del significado de ser monje o monja.

No estoy criticando a nadie, pero puesto que muchos de ustedes son practicantes nuevos, quisiera aclarar este malentendido de que los monjes llevan una vida aburrida y los yoguis tienen una vida llena de alegría. Los yoguis que no siguen la verdadera esencia del camino del yogui en realidad tienen muchas dificultades, sufres de varias enfermedades por beber tanto alcohol y comer tanta carne. Así que, ya sea que escojas ser monje, monja o yogui, ésa es tu decisión. El punto es que debes acoger el significado del camino: cortar tu apego al samsara.

5. Actividades no virtuosas

Incapaz de soportar el más mínimo dolor físico o mental,
con un corazón hastiado, no titubeo en tomar renacimientos inferiores.
A pesar de que percibo directamente que la causa y el efecto son infalibles,
en lugar de hacer lo correcto, sólo perpetúo el daño.
Gurú, piensa en mí, mírame con compasión.
Bendíceme para que ganar convicción en la ley del karma.

¿En verdad creemos en la ley del karma? Podemos pensar que sí, pero nuestra conducta descuidada es la prueba de que no creemos en la ley del karma. Algunas personas me dicen: “Creo en la ley del karma, pero odio a todos ¡y ése es mi derecho!” Esto en realidad es completamente contradictorio. Sólo quiero esclarecer que el infierno no fue creado por el Buda; el infierno es el resultado de tus propias acciones, y esto es en realidad la ley del karma. Tú creas tu propio infierno debido a tus propias acciones. Algunas personas me dicen: “No creo en los reinos inferiores, así que si renazco en ellos, no me importa.” Y otros dicen: “Creo que los renacimientos inferiores y en verdad no quisiera ir allí, pero aunque suceda, creo que estará bien.” Pero si no puedes ni siquiera aguantar un dolor de cabeza por una hora sin tomar una aspirina, ¿cómo podrás aguantar los infiernos donde sufres las 24 horas del día durante eones y eones?

Cuando puedes ver la infalibilidad del resultado de la causa y efecto, no querrás suscitar acciones negativas de cuerpo, habla o mente. Ésta es en realidad la prueba de que crees en la ley del karma. Así que debemos pedir al gurú que por favor nos bendiga para que podamos confiar por complete en el karma, de manera que no sigamos perpetuando nuestros errores.

Algunos de nosotros tratamos de darle la vuelta a la ley del karma pensando: “Creo en el karma, pero hago estas malas acciones con plena conciencia porque sé que después las puedo purificar.” Gurú Rimpoché y Buda Shakiamuni dijeron muchas veces que crear el problema porque sabes cómo resolverlo en realidad es peor que aquel que actúa por ignorancia. Tratar de purificarlo confesándolo después no es la forma correcta de confesar, porque para confesar correctamente debes asentar un compromiso de no volver a cometer esta acción negativa. Así que lo mejor es confiar en la ley del karma ahora, mientras se está vivo, porque al momento de morir será demasiado tarde.

6. Pereza

Odio a mis enemigos y me aferro a mis amigos.
Ando a tientas en la oscura ilusión al decidir qué aceptar y rechazar,
Cuando practico el dharma soy presa del sopor y el sueño.
Cuando estoy fuera del dharma, mis sentidos están claros y atentos.
Gurú, piensa en mí, mírame con compasión.
Bendíceme para que pueda destruir a mi enemigo: las emociones perturbadoras.

Hay personas que nos agradan y nos desagradan, y pensamos que no hay nada de malo en tener estos tipos de aversiones o apegos. Pensamos “tengo derecho, eso me hace humano, y me siento feliz de ser así.” Esto es completa ignorancia.

Cuando vienes a aprender el dharma, te da sueño, te aburres y te sientes mal. Cuando estás hacienda algo que no es dharma, tu mente está muy clara y feliz. La razón es que no puedes ver lo mucho que el dharma te beneficia. Uno de los problemas que veo hoy en día es que cuando la gente cambia para bien al aprender dharma, se dan el crédito a sí mismos y no al dharma. Piensan “pues es que le eché muchas ganas.” Pero sin la guía del preciado dharma, no estarías mejorando. Así que esta forma de pensar no está bien, debes ver los verdaderos beneficios del dharma y ver cómo estas enseñanzas en realidad han mejorado tus cualidades y reducido tus defectos; estoy es muy importante. No pienses que el Buda o el dharma necesitan crédito, y que al darles el crédito cambian para mal. Apreciar los beneficios del dharma muestra que el dharma es válido y vas obteniendo más confianza en el dharma. Al dar el crédito a ti mismo, lo que haces es aumentar tu propio ego, lo cual poco a poco será tu ruina.

7. Enojo

En la superficie, parece que son un practicante puro;
mientras que internamente mi mente no está en el dharma.
Igual que una víbora, escondo en lo interior mis emociones perturbadoras,
Pero cuando me enfrento con problemas, se exhiben mis defectos.
Gurú, piensa en mí, mírame con compasión.
Bendíceme para que pueda domar mi propia mente.

Todos somos muy buenos para esconder nuestros defectos, así que por afuera parecemos buenos practicantes, cantando mantras y haciendo otras prácticas. Pero por dentro, estamos llenos de enojo y emociones perturbadas. No somos sinceros con nosotros mismos. El gran Milarepa dijo: “sea por dentro o por fuera, el samaya no cambia.” El samaya no tiene una cara interna y otra externa, este tipo de sinceridad es lo que necesitamos. Hoy en día tenemos la bendición de tener a muchos maestros fácilmente disponibles, así que en la superficie, sabemos cómo practicar el dharma. Pero si no reflexionamos en nuestras emociones internas y en nuestros pensamientos, seremos como la víbora que se menciona en el verso. Por fuera, la víbora puede parecer hermosa, pero si la tocas, te morderá. Exactamente de esa forma, puedes parecer un gran practicante por dentro, pero cuando las condiciones se dan, verás si en realidad eres un practicante de dharma.

8. Inestabilidad

No logro notar mis puntos débiles,
pretendo ser espiritual, pero no lo soy.
Soy naturalmente hábil para el karma y las emociones negativas,
una y otra vez surgen buenas intenciones; una y otra vez fallan en lograrse.
Gurú, piensa en mí, mírame con compasión.
Bendíceme para que pueda ver mis propios defectos.

Básicamente no vemos nuestros defectos. Entonces, lo que sucede es que tienes la forma de un practicante de dharma, pero cometes muchos errores al practicar. Esto es porque tienes muchos hábitos negativos muy fuertes que ocasionan que los pensamientos o las acciones virtuosos desaparezcan fácilmente.


Entonces, aquí he compartido mi simple entendimiento de los versos referentes a los ocho defectos contenidos en Llamando al Gurú desde lejos. Para quienes me conozcan, mi estilo no es nuevo, así es como soy. I finalmente, para quienes no me conocen, para quienes ni siquiera se apuntaron en la lista, y este correo llega a tu bandeja de correo no deseado, entonces humildemente pido disculpas y pido que se borren de la lista.

Finalmente, cada mañana, al despertar, veo la magnífica estupa de Boudhanath. Estoy seguro de que muchos de ustedes conocen tal estupa, pero para quienes no están conscientes de ella o no se han parado frente a ella para hacer alguna aspiración, puesto que esta estupa es tan sagrada y, por ende, es un thongdrol (la liberación con sólo ver), les adjunto una fotografía de ella más arriba.

Uniendo mis palmas, de pie frente a la Gran Estupa, en el décimo día del octavo mes del año del conejo de hierro, mis aspiraciones son por el bienestar de todos los seres. Que yo, junto con todos los que ahora estén en el camino, nunca nos separemos del preciado dharma.

¡Que la fuerza de la virtud incremente!
¡Que el poder de la aspiración crezca!
¡Que la negatividad se purifique pronto!

Les envoi todo mi amor y plegarias.

Sarva Mangalam,

Phakchok Rimpoché

Nota: A todos mis alumnos de los Nueve Yanas y el retiro de Majamudra, no sean flojos y traten de ser diligentes para poner más tiempo en su práctica.

martes, 4 de octubre de 2011

Importante: Cambio de sede del retiro

Estimados amigos:

Debido a diferentes situaciones, nos vemos obligados a cambiar la sede del retiro de shámata que se había contemplado como apoyo tanto a personas de recién contacto con la meditación, como a los asistentes del retiro de majamudra. Es decir, la sede ahora será el D.F., en la misma dirección en la que se dieron las enseñanzas la semana pasada (Víctor Hugo #48-101. Col. Anzures) y la modalidad será de retiro "no residencial"; esto es, se harán sesiones de meditación y cada quien podrá salir a comer y regresar a casa a dormir. De tal forma, según los horarios de todos, pueden asistir a todas las sesiones, o únicamente a aquéllas cuyos horarios coincidan con los suyos.

Asimismo, ani Laura decidió que algunas de las sesiones sean de shámata y algunas de las sesiones de meditación sobre el entendimiento de la ausencia del yo, de lo cual estuvimos hablando durante las enseñanzas. Al final de cada sesión habrá un tiempo para esclarecer dudas.


Así pues, las fechas y horarios quedarían de la siguiente manera:

Jueves 6 de octubre:
11-13 hrs.
15-17 hrs.
18-20 hrs.
Costo por sesión: $70.00
Costo por las tres sesiones: $150.00


Viernes 7 de octubre:
11-13 hrs.
15-17 hrs.
18-20 hrs.
Costo por sesión: $70.00
Costo por las tres sesiones: $150.00

Sábado 8 de octubre.
9-13 hrs.
15-18 hrs.
Costo por sesión: $140.00
Costo por las dos sesiones: $200


Costo por todo el retiro: $450.00
Se recomienda llevar ropa cómoda. No es necesario llevar cojín de meditación. El retiro es abierto a todo el público.

Para cualquier duda, escríbenos:
correoprmexico@gmail.com
Sarva Mangalam,
Alumnos de Phakchok Rimpoché en México