domingo, 22 de enero de 2012

Contemplar la transitoriedad es importante

Queridos amigos:
Esta semana cambiamos al segundo pensamiento: la transitoriedad. En este extracto, Rimpoché nos explica por qué es importante contemplar la transitoriedad y la muerte en cada sesión de meditación. Esperamos les sirva como inspiración para su práctica.


Buen inicio de semana,
Alumnos de Phakchok Rimpoché en México
http://youtu.be/gDNgU85Fc6w

«Después [de contemplar lo preciado de la vida humana] se contempla la transitoriedad: pasan los días y los años, y cada vez estamos más cerca de nuestra mente. La muerte, sea que creas en el renacimiento o que sólo desapareces, es triste. Por eso, es importante contemplar la transitoriedad. Cuando contemples la transitoriedad, no lo veas como si pagaras un impuesto, como algo que haces por obligación, no porque quieras. Piensa que contemplar la transitoriedad te ayuda a tener logros en tu práctica, contemplar la transitoriedad aumenta tu compasión. Los maestros de antaño decían que si no practicas la transitoriedad en todas tus sesiones de meditación, la sesión de meditación quedaba incompleta. Esto es porque cuando practicamos el dharma no sentimos gozo; practicamos por obligación, como un favor al maestro o a alguien más. Pero no es así, si practicas o no es para ti, no para nadie más. Cuando no sientas gozo al practicar, piensa: “si ahora no siento gozo, ¿cuándo lo voy a tener? ¿Cómo puedo sentir gozo?” Piensa: “si ahora muriera ¿qué pasaría? si alguien muriera, ¿qué pasaría?, ¿qué le pasaría a mi mente? Oh, debo practicar bien. Debo practicar ahora. Cada día que pasa, se me va.” Los grandes maestros eran tan diligentes, ponían todo su corazón. Cuando tu mente se distraiga, di a ti mismo: “¡Oye, ya te distrajiste! sólo tienes media hora para meditar de tus 24 horas, aprovéchala, no te distraigas, ¿o es que disfrutas tu distracción?” Puede que parezca que estás loco, pero así debes practicar. Somos condescendientes y nos dejamos distraer, nos decimos que está bien, nuestra práctica es muy “light”, porque no pensamos lo suficiente en el preciado cuerpo [humano], porque no pensamos en la transitoriedad. Por eso no apreciamos el valor de las enseñanzas, por eso no tenemos logros o nuestra compasión no aumenta. Para los practicantes, en un método está todo incluido. Contemplar la transitoriedad incide directamente en mi compasión y en mi práctica principal.»

0 comentarios: