domingo, 16 de mayo de 2010

La depresión también es egoísmo

Esperamos que todos estén muy bien. Esta semana quisiéramos compartir unas breves enseñanzas que hablan sobre la importancia de la visión Budista: la verdadera naturaleza de los fenómenos. En esta ocasión, Rinpoché habla de cómo adentrarse a la visión empezando con la reducción del ego, esta vez desde la perspectiva de la depresión, un problema común en nuestra época. Esperamos les sirva.

Bonita semana a todos.
Tashi Delek (que todo sea auspicioso)

«La única y principal diferencia entre las enseñanzas del Buda y las demás es la visión. Para mí, [tenerla] toma mucho tiempo; yo trato de dedicar tiempo a practicar la visión, esto es muy importante. Quizás puedas estudiar mucho, en las enseñanzas budistas tenemos muchos libros, puedes leerlos todos -tenemos más o menos 140 volúmenes tan sólo de las enseñanzas del Buda- pero esto no importa, puedes estudiar todo esto y tal vez tu mente y tus conocimientos se amplíen, pero un día morirás en tu cama y hasta ese entonces no habrás entendido el vacío ni la ausencia del yo. Las enseñanzas van mucho más allá, pero para ello hay que reconocer lo que es importante en la práctica: para tener la visión, lo primero es empezar a reducir el yo, pues el yo es un gran problema en nuestra vida cotidiana; debido al yo empezamos a hablar, a chismear y a tener ideas; todos los problemas vienen de ahí. Es interesante lo que sucede hoy en día. Este año conocí a un catedrático universitario que me hizo algunas preguntas: “Rinpoché, ¿qué piensa usted sobre la depresión?, ¿cuál es la causa?, ¿qué dice el budismo sobre esto? Yo contesté que sin duda todo tiene que ver con el yo, con enfocarse demasiado en uno mismo, autocentrarse, demasiado ego, tú mismo creas tu propio hoyo negro que te va succionando, ésa es la causa de la depresión. El catedrático estaba muy sorprendido “¿De verdad?” -“Sí” - le dije-yo no digo esto, lo dijo El Buda hace 2,500 años”. Me dijo que habían hecho una investigación con pacientes que empezaban con depresión y con otros que ya estaban deprimidos; los grababan las 24 horas del día sin que ellos supieran. Los resultados arrojaron que la gente deprimida dice la palabra “yo” cuatro veces más que la gente normal. De tal forma, ahora tenemos estudios que dicen que el yo es algo muy fuerte para la gente depresiva. Yo estoy de acuerdo con esto porque yo mismo sufrí de depresión unos meses, conozco el problema y gracias a la bondad de los maestros y del Buddhadharma pude entender cómo empezó mi depresión. Claro, al principio no te das cuenta porque estás tan inmerso en la red de emociones que no ves claro, pero cuando sales empiezas a darte cuenta de dónde viene todo. Les digo todo esto para recalcar la importancia de reconocer cuál es la visión correcta. »

0 comentarios: