domingo, 3 de abril de 2011

Medita como un león

Estimados amigos:

Esta semana terminamos con las enseñanzas que nuestro querido maestro Phakchok Rimpoché impartió en Guadalajara el pasado octubre. Este extracto habla acerca de nuestra actitud ante la meditación y cuál es la correcta: meditar como un león. Esperamos los inspire y les sea de utilidad para su práctica cotidiana.

Buen inicio de semana,
Alumnos de Phakchok Rimpoché en México

«Tu mente, toda la verdad en que vives es dependiente: tu felicidad es dependiente, tu infelicidad es dependiente; todo aspecto de tu vida es dependiente. La meditación te vuelve independiente; esta independencia es la iluminación. Tan simple como eso. Por eso, mi maestro, cuando meditaba era como un león. Yo le pregunté: “Maestro, ¿por qué meditas?” y me dijo: “mi niño, yo medito para ver que mis miedos y mis esperanzas no son reales; son una manifestación de mi mente; por eso medito”. Actualmente, en Occidente, en México, la actitud ante la meditación es, en el primer día: “oh, muy bien, ¡excelente! me siento súper bien” ; al día siguiente: “ay, no, esto no está bien, ¿qué pasó?”; al día siguiente, le gustas a más chicas [y piensas] “oh, la meditación funciona”; si luego meditas y tu novia se va [piensas] “ay, la meditación no funciona”. No es broma, en México, la actitud ante la meditación es así. Pero yo entreno de otra forma. Mi maestro me enseñó así: si iba a contarle que había tenido una buena experiencia de meditación, mi maestro decía “¿ah sí? oh, muy bien, muy bien”. Al día siguiente iba a contarle que tuve muchas dificultades, que soñé con un demonio que me perseguía y sentí mucho miedo. Le pregunté si estaba meditando mal porque tuve ese sueño. Su respuesta fue “¿ah sí? oh, muy bien, muy bien”. Yo le dije, qué bien ni qué nada. Si me fue bien, está bien; si me fue mal, está bien. ¿Cómo que bien? Mi maestro dijo: “si haces la meditación bien, [no reacciones]; si haces mal tu meditación [tampoco reacciones]. Necesitas estabilidad. Si sientes que has mejorado y te alegras, o si sientes que has empeorado y te desanimas, nunca vas a progresar”.

Están poniendo a la meditación en un sistema dependiente; tu meditación se vuelve dependiente de tus emociones, cuando lo que debe suceder es que te vuelves independiente. Esto es muy triste. ¿Ven ahora la diferencia entre nuestro entrenamiento y el de ustedes? ¡Gran diferencia! Nosotros entrenamos como leones: pase lo que pase, seguimos meditando; ustedes, si meditan bien, se alegran; si meditan mal, se desaniman. Nosotros cada año vamos progresando, ustedes van para atrás, debido a su actitud.

Cuando no quieres tener arrugas, lo mejor es no pensar en ellas. En serio. Si empiezas a pensar en ellas, te preocupas. Mientras más te preocupas, más arrugas te salen. ¿Por qué somos tan estúpidos?»

2 comentarios:

mente de cocodrilo dijo...

Jajajaja! Rayos, siempre como un balde de agua fría son las enseñanzas de Rimpoché. Uno nunca sabe que te va a decir.

Anónimo dijo...

Aaaaaaa! Hay ciertas cosas en que no voy a pensar de ahora en adelante! Aunque afortunadamente no me pasa con la meditación... pero me pasa con otras 5939 cosas en mi vida... Gracias por las enseñanzas Maestro y gracias a quienes suben esto cada Domingo.